Por Francisco Peyret
Hace unas décadas utilizar el avión no era una práctica tan común y menos muy frecuente para todos los habitantes del mundo, era todo un lujo. El avión era un lugar donde comías y bebías muy bien, es más, hasta podías fumar. Pero durante los últimos treinta años la dinámica de vuelos a nivel global explotó, se hicieron populares las líneas aéreas de bajo costo y la frecuencia de viajes de negocios y vacacionales alcanzó números impensables. Según las Organización Mundial del Turismo, 1.322 millones de personas se desplazaron fuera de su país por motivos turísticos. En el año 2030 se prevé llegar a los 2.000 millones. Para México, en los últimos 20 años el número de visitantes prácticamente se duplicó, pasó de unos 23 millones a más de 40 millones de visitantes, claro, antes de la pandemia.
El turismo evolucionó gracias a tres factores fundamentales del mercado:
1. Cambios en la visión social del mundo, en otras palabras, un cambio en el comportamiento en la forma como consumimos.
2. La evolución de los medios de transporte y también gracias a las nuevas tecnologías aplicadas.
3. El surgimiento de nuevos medios de comunicación y la tecnología como promotor del cambio.
Según Datatur, en 2014 Guanajuato ocupaba el cuarto lugar a nivel nacional, recibía unos cinco millones de turistas internacionales y, en ese año, San Miguel superó la barrera del 1 millón de visitantes nacionales e internacionales. San Miguel pasó de 500 mil visitantes en 2010 a recibir casi 2 millones en 2018. Desafortunadamente llegó la pandemia y el sector turístico, uno de los más afectados a nivel global, se vino abajo.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), de enero a noviembre del año pasado ingresaron a México desde el extranjero 28.1 millones de turistas internacionales, un número aún lejano a los 40.3 millones que recibió el país durante 2019. Cifras recientes publicadas por el Gobierno Federal anunciaron que este verano alcanzamos niveles parecidos a antes de la pandemia.
Pero esto no significa que el sector turístico esté recuperado, casi todas las empresas turísticas perdieron activos y se vieron obligadas a contraer deudas, así que la recuperación es más lenta de lo que parece, muchos transformaron sus modelos de negocios para adaptarse a las nuevas condiciones del mercado. Afortunadamente San Miguel se vio beneficiado porque el mercado regional del Bajío y de la Ciudad de México encontraron a nuestro destino como un lugar seguro para pasar vacaciones en tiempos pandémicos.
Ahora bien las preguntas que nos tenemos que contestar hoy en día son: ¿Qué estamos haciendo diferente para volver a recibir la cantidad de turistas que recibíamos en 2018? ¿Tenemos estrategias nuevas que nos permitan adaptarnos a las nuevas exigencias del mercado? Tan solo pensemos un poco en los problemas que tenemos de movilidad urbana, disponibilidad de recursos naturales y, primordialmente, agua. Creo que debemos aprovechar la coyuntura económica para gestionar el territorio municipal de una forma diferente con el fin de lograr un desarrollo turístico sustentable. De otro forma, estamos destinados a recibir masas de turismo en torno al centro histórico patrimonial.
Aunque los efectos de la pandemia están lejos de acabarse, existen datos y tendencias que nos permiten extraer ciertas conclusiones a futuro. Si las tendencias actuales se mantienen, se necesitarán años para que el sector turístico mexicano se recupere totalmente, y la devastación económica que ha golpeado al sector con más fuerza podría terminar filtrándose al resto de la economía. No hay que dejar a un lado que el turismo es el sector económico número dos en la generación de divisas (dólares), la primera por ahora siguen siendo las remesas que envían los trabajadores mexicanos desde Estados Unidos a sus familiares viviendo en México.
Por ahora las principales recomendaciones que giran en los foros internacionales para la recuperación del sector turístico son:
1. Promover los atractivos domésticos, cuanto más natural sea el atractivo de un destino, más probable será que atraiga a viajeros de otras partes del país.
2. Dependencia de transporte aéreo: si cuentan con un mercado regional importante fija una buena parte de las metas, San Miguel tiene a la CDMX a tres horas, pero tiene cinco ciudades industriales a menos de 1:30 hrs.
3. Evitar la dependencia de los viajes de negocios: dado que los viajes de negocios van a tardar más tiempo en recuperarse, las ciudades y los destinos con mayor dependencia de los viajes de negocios están más gravemente afectados en el mediano plazo.
4. Sostenibilidad: los viajeros son cada vez más conscientes del tamaño de su huella de carbono cuando viajan y algunos empiezan a basar sus decisiones de viaje en temas ambientales.
En el marco del Día Mundial del Turismo, con el lema «Repensar el Turismo», la Organización Mundial Turismo marca como tendencias del turismo global a los siguientes sectores: Turismo Natural; Turismo Regenerativo, Turismo Comunitario, Playas y parajes Apartados, Huertos Comunitarios. También propone la integración de las comunidades al mundo digital.
San Miguel cuenta con un territorio amplio y con muchos recursos históricos, culturales, naturales, económicos y humanos para no dejar pasar esta oportunidad. Muchos emprendedores y buenos empresarios se están aplicando. Y a ti ¿qué opciones te gustan?
Fuentes: Organización Mundial del Turismo (OMT) https://www.unwto.org/es