Uso de plantas medicinales

Recuperando el conocimiento de los curanderos 

Por Diana Hoogesteger

“En 1970 cuando llegué a México en todas las familias había un curandero o curandera. La gente se sabía curar física y espiritualmente con la medicina de las plantas. Hoy esto se está perdiendo.” – Rosita Arvigo.

En el mundo entero la medicina alópata, o de patente ha estado sustituyendo el entender y conocimiento del uso de plantas, hierbas y limpias naturales. Cuando alguien sufre un padecimiento busca una pastilla para remediar el mal, pocos tienen el conocimiento o acceso fácil a las plantas, que son realmente la medicina que nos dio la creación. 

Recordemos que gran parte de los medicamentos son fórmulas químicas compuestas de las propiedades farmacológicas en las especies vegetales, que constituyen los ingredientes primarios que los laboratorios usan en sus medicamentos comerciales. 

México tiene un conocimiento y tradición de uso de plantas medicinales muy rico. 

En Vía Orgánica tuvimos un taller con la Doctora Rosita Arvigo, una abuela de 81 años llena de vitalidad. Rosita primero estudió medicina alópata y cuando llegó a México en los años 70 reconoció la riqueza de las plantas medicinales y sus usos. Le apasionó aprender más. Se enfocó en los remedios caseros, plantas de fácil acceso a todos para males comunes.

Don Eligio Panti (chamán maya) fue su maestro durante 13 años. El chamán murió a los 103 años. Curaba enfermedades físicas y espirituales como toda práctica holística lo hace, entendiendo que somos seres sintientes con cuerpo y espíritu. Las plantas también son seres sintientes que escuchan si les hablas, y todo curandero tiene una relación espiritual con ellas.  

Existe algo llamado “La Doctrina de la Firma” en donde la naturaleza nos ayuda a reconocer qué plantas usar según ciertas características: color, forma o hábitat. 

Morado para moretones, amarillo para infecciones, rojo para sangrados, blanco puede ser para curaciones espirituales o venenosas, hay que conocer y estudiar bien con gente que sabe para poder usarlas. 

Esto lo menciona Rosita como una de las formas de comunicación entre el reino de las plantas con el humano. Para algunos remedios el curandero debe meditar o rezar y las respuestas pueden venir en sueños o con señales. Con  fe, voluntad y la ayuda de las plantas se puede curar. Uno debe ser honesto, no robar, no mentir y estar en la conciencia del servicio.  

Para curaciones espirituales hay una forma de cosechar las plantas, hay que ir orando desde que uno sale a colectar hasta que regresa a casa, agradeciendo al espíritu de las plantas para la sanación. Siempre hay que pedirles permiso antes de cosecharlas ya que son seres conscientes. 

Dice Rosita que se ha perdido el entender con las curaciones espirituales, pero todos las padecemos. Los síntomas pueden ser el no poder comer, no poder dormir, dolores de cabeza, ansiedad. Puede venir de un “susto” que hoy lo llaman “trauma” o en inglés el PTSD o shock, o de un pesar profundo. Para eso existen las limpias espirituales que los curanderos de todos los tiempos han sabido dar. 

Pero regresemos a los remedios caseros y las plantas comunes. 

En nuestra región nos compartió las siguientes especies: 

  • Buganvilia morada: tos, descongestionar los pulmones. Recalcó que con muchas curaciones primero la enfermedad se agrava, la tos va a aumentar unos dos a tres días porque está haciendo el trabajo de sacar la congestión.
  • Cempasúchil: cólicos, dolores menstruales, infecciones en la piel, limpias vaginales y limpias espirituales.
  • Pelos de elote: limpia de riñón, vejiga, sistema linfático. 
  • Cola de caballo: Piedras de riñones, problemas de la vejiga, osteoporosis, ayuda a los huesos, piel y cabello. 

También se habló de la prevención de enfermedades a través de la buena alimentación. La Verdolaga es de los mejores alimentos, un regalito de Dios, porque contiene todos los minerales que necesitamos. Los quelites llenos de hierro para la sangre; y para el calcio: ajonjolí, amaranto, kale, colinabo. 

Hay plantas que limpian y previenen y se pueden preparar como agua de uso.

Rescatemos estos saberes milenarios que además tienen la bondad de no producir efectos secundarios y de rescatar la diversidad biológica tan rica de este país.

Vía Orgánica seguirá compartiendo talleres sobre salud, alimentación y plantas. Checa la página: www.viaorganica.org  para estar informado.