Por Josemaría Moreno
Armida ha sido una parte integral del Festival, primero como voluntaria, 12 años atrás, y luego como directora general desde 2016. Ella ha sido un componente decisivo en la transformación del Festival para hacerlo un evento realmente bilingüe y multicultural que al día de hoy posee una fuerte presencia en redes sociales, ha promovido el trabajo de cientos de escritores y ha favorecido a miles de estudiantes y aficionados a las letras. En esta oportunidad, nos cuenta los desafíos, oportunidades y logros que la edición de este año les trajo.
JM: ¿Cuál fue el desafío que más te gustó librar ahora que regresaron a una modalidad presencial después de la pandemia?
AZ: Aplicar la estrategia “lo pequeño es hermoso”, es decir, cambiar el público objetivo al que estábamos acostumbrados y buscar una audiencia local, formada por estudiantes de varias universidades en San Miguel. Lo mismo ocurrió con la participación de profesores/escritores locales para los talleres de creación literaria. Todo sin menoscabar la calidad y la variedad literaria que siempre ha ofrecido el festival.
JM: En lo personal, ¿qué eventos disfrutaste más como organizadora en esta edición y por qué?
AZ: La conferencia de Brenda Lozano. Me sorprendió la capacidad que ella tuvo para llevarnos a través de épocas literarias antiguas, conceptos de ficción y realidad en la escritura, y las narrativas contemporáneas de todo el mundo. El público lo disfrutó mucho. También me divertí muchísimo en el Micro Abierto Bilingüe, pues alcanzamos por fin un objetivo que hacía mucho buscábamos: lograr un evento de lectura en español e inglés donde todes se sintieran bienvenidos, incluidos y reconocidos.
JM: ¿Podrías relatar alguna anécdota del problema que más se les complicó este año?
AZ: ¡El hoy controvertido Plan B! Son muchos meses de organización preliminar y la parte más importante es definir e invitar a los autores principales de México, Estados Unidos y Canadá. Luego comienzan a llegar las confirmaciones de cada invitado especial, nos emocionamos y aplaudimos, pero también empieza la incertidumbre de si habrá y cuándo alguna cancelación. Casi siempre la hay. Este año le tocó al programa en español usar el Plan B: conseguir un escritor o una escritora dispuesta a acudir al festival con poco tiempo de anticipación. Fue genial que Brenda Lozano aceptara, pero debido a que hay menos meses de organización y planeación con el agente literario o con el escritor mismo, el Plan B casi siempre se convierte en algo así como “te tocó bailar con el que menos lleva el ritmo”. Esto significa que debes resolver muchos detalles al cuarto para las tres y el festival arranca a las tres.
JM: ¿Podrías hablar un poco acerca de la presencia que las mujeres tuvieron en esta edición del Festival, como organizadoras, por un lado, y como presentadoras, por el otro, y la recepción que tuvieron por parte del público?
AZ: Me parece un poco extraña esta pregunta. Como si ahora hubiera sobresalido la presencia y participación de las mujeres en el Festival de Escritores. Las mujeres somos el grupo mayoritario en la organización y participación no solo del festival en San Miguel, sino también en las principales ferias, congresos y conferencias culturales del país. Hace años que ocurre esto, porque somos más o porque estamos más dispuestas a participar. Pero también es cierto que la presencia de las mujeres como protagonistas de la literatura, el arte y la cultura vive en este siglo una línea ascendente a nivel mundial. En lo personal, me parece muy importante la inclusión y equidad de todos los géneros (humanos y literarios), y en el programa en español siempre hemos tenido especial atención en la alternancia de género en los oradores principales, igual en los escritores y escritoras que formarán el profesorado del año, e incluso de dónde vienen los creadores invitados, para que no predominen los autores de la capital del país y haya presencia de autores del interior de la República y sobre todo de Guanajuato.
JM: ¿Crees que haya espacio para un festival de escritoras y escritores hispanófonos en San Miguel de Allende?
AZ: Definitivamente sí. Creo que el tiempo para crearlo está más cerca cada día, porque hay más escritores y escritoras, editores y editoras, periodistas, columnistas, creadores y creadoras de contenidos, agencias para e-books, incluso tenemos hoy más librerías y nuevos espacios culturales en San Miguel para llevarlo a cabo. De hecho, creo que es una buena idea aprovechar esta entrevista para convocar a la creación del Consejo Literario de San Miguel de Allende.