Medicina regenerativa empleando células madre o troncales

Por el Dr. Carlos Téllez Osorio

Las células madre o troncales forman parte del organismo humano, pero a diferencia de otras que componen nuestros órganos o tejidos, su número es reducido y no están diferenciadas, es decir, no poseen una estructura ni función definitiva.

Estas células residen en sitios localizados de la anatomía humana rodeadas de otras tantas células que las protegen y proveen de un entorno adecuado para que ellas permanezcan en reposo o dormancia la mayor parte del tiempo y solo se activen cuando sea necesario regenerar algún órgano o tejido dañado a causa de traumatismos, enfermedades o edad avanzada.

Para que las células troncales puedan permanecer en reposo o activarse, detectan las señales de su entorno a través de un mecanismo bastante preciso donde se involucran moléculas con actividades específicas, estructuras presentes sobre la superficie de diversas células y pequeñas organizaciones subcelulares conocidas como exosomas y vesículas extracelulares; este microambiente se denomina nicho celular y muestra una flexibilidad sumamente interesante para ajustar su funcionamiento en favor de las actividades que le sean requeridas.

Con estas características descriptivas de las células troncales es posible explicar, al menos en parte, su participación en la medicina regenerativa. Este campo emergente ya cuenta con reconocimiento profesional, está en pleno desarrollo y con estudios clínicos para demostrar la eficacia y seguridad de diversas aplicaciones médicas, siempre tendientes a mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Al respecto, las células troncales pueden ser extraídas de varias fuentes de nuestro organismo (con fines de trasplante autólogo) tales como médula ósea, tejido graso abdominal y sangre menstrual. En todos estos casos se buscan aislar células troncales de tipo mesenquimal, es decir, células con propiedades de multipotencialidad. Esto significa que además de producir más de ellas al dividirse, pueden dar origen a otros tipos de células, típicamente las que forman cartílago, hueso y células adiposas, pero su potencial es mayor.

En nuestro país, los Bancos de Células Troncales deben contar con Licencia Sanitaria expedida por la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios -COFEPRIS- para poder prestar sus servicios de extracción, reproducción y almacenamiento (en ultracongelación) de células troncales, y solamente de esa manera sus actividades pueden ponerse al alcance de especialidades médicas que hallan en la medicina regenerativa una oportunidad terapéutica para sus pacientes.

En ocasiones las células troncales mesenquimales no pueden ser extraídas de los propios pacientes para reproducirlas en los bancos de células y ser aplicadas bajo un modelo que incluya estándares con calidad grado clínico, pero es posible tener acceso a células que han sido extraídas, reproducidas, preservadas y certificadas, las cuales provienen de tejidos perinatales de donantes calificadas como idóneas, en especial de “gelatina de Wharton” presente en tejido umbilical (para trasplante heterólogo).

Las vertientes del empleo de las células troncales incluyen aplicaciones intravenosas que buscan llegar a través del torrente sanguíneo a los sitios donde se requiere regeneración celular, aplicaciones localizadas para zonas que admitan su uso intraarticular o subdérmico, así como aplicaciones especializadas como la intratecal, buscando entre otros objetivos, promover la actividad de nuestras propias células troncales.

Las enfermedades crónicas degenerativas, como la diabetes y padecimientos cardiacos son de manera natural el objetivo terapéutico de la administración de células troncales mesenquimales, pero otros campos médicos, incluyendo de alta especialidad, han sido beneficiados con los avances de la medicina regenerativa.

La cirugía y tratamientos estéticos son otra área promisoria para la aplicación de células troncales mesenquimales tendientes a reducir la administración de sustancias químicas con niveles bajos o ausentes de calidad en su fabricación, los cuales pueden poner en riesgo la condición de salud de los usuarios de estas intervenciones y muestran efectos adversos con el paso del tiempo, todo ello debido a su elevada toxicidad.

Con base en lo anterior, una aplicación terapéutica de células troncales mesenquimales no puede considerarse de la noche a la mañana, es necesario que el nicho donde residen las células troncales se acondicione en forma previa, esto es, se favorezca su flexibilidad para que funcione en favor de una terapia con células vivas (condición imprescindible para manifestar su capacidad regenerativa), que han sido reproducidas bajo condiciones controladas y que alcanzarán un mejor beneficio en la medida que el organismo que las recibe tenga las aportaciones de un programa de acondicionamiento físico, nutrición saludable y suplementos alimenticios de probada eficacia.

Este finalmente es el concepto integral de The Clinic Health Services, distante de actividades y productos que en forma desafortunada han invadido el campo de acción de la medicina regenerativa no solo de nuestro país sino a nivel internacional, comercializando de forma temeraria sus servicios sin referentes de calidad ni directrices científicas o bioéticas. 

Dr. Carlos Téllez Osorio

Banco de Células Progenitoras o Troncales GRP 18

The Clinic Health Services, SMA.