Por María Angelina Téllez Reyes
Seguramente es una de las frases que más escuchas cada inicio de año, la realidad es que tú salud debe ser una prioridad todos los días y no solamente cada 365 días.
La mayor ventaja de llevar hábitos alimentarios saludables es que vas a poder ser una persona organizada, libre de sentimientos negativos y por ende podrás disfrutar de fechas especiales a lo largo de tú vida. Sin duda un alimento importante para todos es la convivencia, los buenos momentos con tus familiares y amigos, estos son completamente permisibles siempre y cuando tú estado de salud no se vea comprometido, ¿cómo lo conseguimos? La respuesta es alimentación saludable, ejercicio y salud mental.
Recordemos primeramente que tu peso no es lo más importante, la cantidad de kilos es simplemente un número, lo que en realidad va a definir tu estado de salud es la distribución adecuada de esos kilos. En nuestro cuerpo encontramos agua, masa muscular, masa grasa, grasa visceral y huesos, siendo este último el único que no podremos modificar ni alterar, este será un número que estará creciendo a lo largo de la infancia y adolescencia hasta alcanzar su máximo y no se verá afectado hasta después de los 65 años, para que un profesional de la salud pueda calificarte como una persona sana, es necesario que tu masa muscular sea la ganadora en estos porcentajes. Hasta aquí podemos entender que es importante no tener sobrepeso ni obesidad, pero es más importante que nuestro peso adecuado se encuentre bien distribuido. El nutriólogo será el encargado de realizar evaluaciones antropométricas que te permitan conocer estos valores y así fijar objetivos claros y alcanzables a corto o mediano plazo.
Un punto clave es generar en ti una memoria muscular, esta es indispensable, ya que nos ayudará a que tu cuerpo alcance de manera sencilla los porcentajes adecuados, cuando queremos ganar o perder peso, nuestro organismo suele actuar de tal forma que afecta todos nuestros porcentajes y no sólo los que nosotros quisiéramos modificar, la buena noticia es que, generando esta memoria, ayudamos al cuerpo a recordar la distribución que estamos buscando.
Lo mejor de iniciar un régimen tanto en actividad física como alimentación es poder ser una motivación para ti mismo y para quienes te rodean, el ser humano requiere aproximadamente un periodo de 21 días para que una actividad se convierta en una necesidad, el inicio siempre será el proceso más complicado, generar un hábito no es tarea fácil, por lo que mientras más pronto te decidas a iniciar, más pronto podrás acostumbrarte a levantarte temprano, hacer ejercicio, cuidar tu alimentación, meditar y demás actividades que formen parte de tu nueva vida.
En La Clínica queremos ser testigos de ese cambio, queremos cuidar de ti y darte de alta tan pronto sea posible, donde el departamento de Wellness podrá indicarte las mejores estrategias que se adapten a ti, acércate con nuestros entrenadores físicos, psicólogos, nutriólogos, médicos, fisioterapeutas, químicos y demás profesionales y agenda una cita.
María Angelina Téllez Reyes. Nutrióloga adscrita en La Clínica