Freaks: otra forma de ser

Por Rodrigo Díaz y Josemaría Moreno
La palabra freak ha pasado a designar en nuestro lenguaje, a un personaje de naturaleza rara y singular, que invita a la extrañeza y usualmente inspira desconfianza, pero que, a pesar de los prejuicios, mediante su originalidad e indiferencia ante el orden establecido, fomenta cambios trascendentes en el organigrama social, humanístico, artístico e histórico. Sin duda este es el caso para nuestras siguientes tres recomendaciones: pequeñas reseñas o guiños al freak que, desdeñado y olvidado por sus pares –más bien impares– trabaja tras bambalinas rescribiendo los versos que ya todos se sabían de memoria.

La genealogía de la moral, Friedrich Nietzsche, 2005
Este breve tratado de uno de los pensadores más mal interpretados a lo largo del siglo XX, inaugura un género discursivo reservado para los más aventureros de espíritu: aquellos que consiguen mostrar, mediante destiladas especulaciones, una realidad sociológica y psicológica que, sólo décadas después, la ciencia empírica se atreverá a defender: en este caso en particular, la confirmación de que lo que suele ser considerado virtud y nobleza es, de hecho, el origen de los vicios más arraigados de toda una civilización –el castigo a la vida, la mala conciencia, el instinto gregario–; y por el contrario, aquello que se considera vil e innoble –la voluntad de poder, lo anticristiano, lo ligero y jovial– es, tras meditaciones finas y matizadas, el aire enrarecido que respira un Zaratustra en los picos más altos, aunque desolados, del verdadero espíritu que no deja de ser humano, demasiado humano.

Superstition, Siouxie and de Banshees, 1991
¿Cómo no hablar de Superstition, la décima producción de la banda británica para este tema, o para el que sea? Si bien, los Banshees fueron precursores del Post-Punk a finales de los setenta y referente indiscutible del Rock Gótico de los ochenta; para la última década del siglo XX, como pasó con muchos, su incursión al New Wave fue prácticamente inevitable: líneas melódicas más cerca del pop, sintetizadores generando atmósferas oníricas, la suma de instrumentos alternativos —como la tabla del percusionista indio Talvin Singh— envolvieron al grupo con un halo espléndido, glamuroso y retorcido. “La música realmente hermosa siempre fue considerada demasiado rara para los chicos normales” como declaró atinadamente David Sitek de TV on the Radio, refiriéndose al sencillo “Kiss them for me”, de Siouxie Sioux y su banda.

Pink Flamingos, John Waters, 1972
Babs Johnson, integrante de una familia voyeurista, se enfrenta a los Marble —una pareja heterosexual que vende heroína a menores y secuestra mujeres para violarlas y vender sus bebés a parejas de lesbianas— quienes pretenden quitarle el título de la “persona más inmunda del mundo”. La última escena, una de las más polémicas en el cine de Waters, rodada sin cortes: un perrito defeca frente a la cámara y Babs (Divine) recoge el excremento y lo ingiere. Sobra entrar en mayor detalle respecto al film, que ha tenido fervientes seguidores de culto, catapultando a la drag queen Divine como estrella underground.

Josemaría Moreno es investigador posdoctoral en filosofía, traductor y editor de textos de interés actual.
Rodrigo Díaz es escritor de cuentos de ficción. Alimañas (Ediciones Periféricas-Ediciones La Rana, 2021) es su última obra publicada.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *