Melinda Marino, de Esencia Yoga y Spa quien es instructora de yoga con más de 16 años de experiencia comparte la postura «águila», como una de las posiciones más integrales del yoga ya que es la única que toca todas las articulaciones principales del cuerpo. Esta posición se logra al juntar los codos frente al pecho, mientras las muñecas se cruzan (una detrás de otra) permitiendo que las palmas de las manos se toquen de frente, a la vez que, de igual manera, una rodilla se coloca encima de la otra, quedando la pierna derecha «abrazando» a la pierna izquierda colocando el tobillo sobre la pantorrilla; visualmente el cuerpo adopta la forma de una línea recta y, practicando de manera regular esta postura, entre los múltiples beneficios destacan la alineación de la columna vertebral y la liberación de tensión o estrés de las articulaciones, llevando la oxigenación necesaria al cerebro y previniendo artritis prematura.
Marino comparte que su estudio Esencia está totalmente equipado para practicar esta y otras posturas gracias a que cuenta con tecnología de paneles de calor que fungen como un sol artificial dando calor al agua que contiene el cuerpo al momento de hacer hot yoga, así como tubulares para trapecio yoga.
