Colectivo sanmiguelense de arte: Fuga

Por Carmen Rioja

Es refrescante, esperanzador y hasta motivante, después de décadas de merodeos en el mundo del arte y la cultura, encontrar una propuesta de arte como Fuga, de factura local y auténticamente original, realizada por jóvenes artistas emergentes que van desde los 20 a los 27 años de edad. 

Resulta fantástico que esta propuesta nazca precisamente en San Miguel de Allende —una ciudad que ha sido tantas veces cuna y patrona de las artes, pero que en muchas ocasiones se ha quedado relegada a un preciosismo del barroco o es presa de la estética eurocentrista sin dar consigo misma.

Fuga es un colectivo contemporáneo que recientemente presentó Safe_Space.exp y una exposición en Guadalajara. Las obras de estos artistas van desde la instalación, el arte digital, la pintura, la escultura y tecnologías robóticas. Obras de arte más allá de lo ordinario, presentan nuevas lecturas de la realidad e integran elementos hasta antes ajenos a las bellas artes. 

No solamente llegan a dar vida al arte local, sino a la teoría y cuerpo del arte actual a nivel global. A pesar de que uno de los elementos más constantes en la escena internacional a partir de los 90 ha sido la constante ruptura con las formas tradicionales y explorar los discursos extracanónicos, los otros discursos, los disímiles, los excéntricos, ha sido también una constante la carencia de contenidos honestos, de corporeidades fácticas y materialidades originales en el sentido de la honestidad sincera, la autenticidad creativa. Me refiero a que el arte conceptual vio sus inicios con artistas como Marcel Duchamps, Yoko Ono, etc. —y aunque no era su intención alejarse de lo auténtico ni mucho menos desarrollar lo conceptual en detrimento del alma de las cosas—, sí hubo un efecto posterior en que se desvirtuó el sentido del arte, donde varias generaciones posteriores adoptaron el ejercicio de lo exclusivamente conceptual descuidando el origen más visceral del arte: la emocionalidad de las cosas. 

Mientras que la generación anterior a esta fue el laboratorio para integrar nuevas tecnologías como arte digital, o disciplinas como la instalación, es esta generación —ya dueña de las nuevas herramientas— la que regresa como el hijo pródigo a la casa del alma creativa y al ejercicio del arte desde el ánima y el animus como señalaría el filósofo francés Gastón Bachelard, en su muy lúcida observación sobre los estados creativos del alma. 

Pero, a decir verdad, todavía los encuentro con conceptos artísticos que carecen de esa fuerza espiritual aunque con grandes propuestas estéticas y compositivas o discursivas, son los más comunes. Es por eso por lo que con mayor entusiasmo nos sumamos a quienes celebran este colectivo de artistas locales y emergentes en San Miguel de Allende. 

Ellos se definen como proyecto artístico vanguardista, con una propuesta de una serie de exposiciones y eventos culturales. “La idea nace a partir de la falta de espacios para que jóvenes, locales o artistas de diferentes disciplinas podamos exponer obra que salga de lo tradicional o comercial, y mostremos una perspectiva nueva, actualizada y variada que nutra el diálogo”, –como el colectivo explica en su presentación.

Estos jóvenes además en su ejercicio toman acciones desde el arte que promuevan la inclusión y la diversidad cultural, de acuerdo a su manifesto:  “Creemos que el arte se puede y debe abordar desde cualquier medio e incluir a los jóvenes para poder escuchar todas las voces de una comunidad y así nutrir y evolucionar nuestro pensamiento.”

No les ha sido fácil sin embargo encontrar espacios públicos o culturales que les abran las puertas al colectivo y estén dispuestos a correr la misma apuesta con ellos. Y actualmente, aunque lograron concretar su propuesta formal y material para su próxima exhibición y puesta en valor durante febrero de 2023, no se ha realizado convenio con ninguna sede donde pueda llevarse a cabo este proyecto. Algunos de los obstáculos burocráticos con los que se han topado son el reflejo de los candados institucionales que muchas veces marginalizan a los jóvenes ya que ellos no cuentan con un portafolio de previas exposiciones o experiencia práctica en la producción de eventos culturales. ¿Cómo demostrar que se es capaz, responsable y dinámico si la oportunidad no ha sido otorgada?

Sin embargo, a pesar de la dureza del sistema, algunos de sus esfuerzos ya han dado fruto. Su primera edición, Safe_Space.exp, reunió a 14 artistas locales multidisciplinarios, que van desde la pintura y escultura hasta lo digital y lo robótico.

Si estás al frente de una galería o conoces a alguien en un centro cultural, organizadores de eventos, promotores, o alguien que pueda apoyarlos con espacios de exhibición no dudes en contactarlos. Pero sobre todo si eres un artista joven o conoces a uno, acércate a este colectivo para que sumen fuerzas y compartan experiencias en este quehacer sublime del creador artístico. 

Los artistas confirmados para la siguiente edición son: Ale Santos, con collage, animación e instalación; Alfredo Lozano, mapping y arte sonoro; Aranza Sheridan, dibujo, pintura, escultura; Catalina Edbrooke Donolo, animación, pintura y escultura; Diego Avilés, cómic, ilustración y narrativa; Julia Irurita Roqueñi, presenta pintura y collage; Luisa María López Bridges participando con pintura; Marián Roma presenta escultura, instalación y dibujo; Mixael Rudloff, pintura y arte digital; Pablo Cervantes, realizando Diseño 3D, mapping; Alfredo Lozano con mapping y arte sonoro.

Instagram:

Proyecto: @_f_u_g_a  

Ale Santos: @walesantos

Diego Avilés: @diego_tekillah

Mixael Rudloff: @mixael_rudloff