En Leonore—poema de Burger—William le dice a Leonore “nosotros y los muertos viajamos ligero”, y la realidad es que aquí los catrines y catrinas que participan en el desfile no lo hacen. Llevan elegantes vestidos, sombreros con plumas, estolas, pesados zapatos; algunos diseños de ropa llevan incluso pedrería, y este año hasta cubreboca, para no morir por andar imitando a la muerta, ícono del Día de Muertos en México.

Un día, hace más de 20 años, Peggy Taylor—La Catrina Mayor—decidió vestirse de Catrina, y deambular por las calles. Entonces no había quien la maquillara, así que decidió usar una máscara y todo el que la veía quería retratarse con ella. Luego salía ya con su pareja, y por las calles bailaban tango.

Los Cházaro entonces vieron que organizar fiestas de Catrina, y contrarrestar el Halloween era una buena idea, así que comenzaron a organizar fiestas en rancho Labradores, luego de ello las Catrinas y Catrines salían a las calles del Centro para repartir dulces a los niños. Todo ello derivó en el actual desfile. La idea, fue que un día San Miguel fuera como el Festival de Venecia, donde todos están disfrazados, y parece que aquel sueño se volvió realidad.

Hoy el Día de Muertos en la ciudad es un “hervidero” de Catrines y Catrinas, todos esforzándose por verse elegantes, felizmente burlarse de la muerte, y dar buenas fotos a los que con celular en mano, o con cámara profesional se detienen para guardar la memoria.

El Desfile de Catrinas organizado por Gretell Cházaro cumple 20 años. Y tomará lugar el lunes 1 de noviembre a las 8pm. Aquí, los participantes consiguen un boleto por 750 pesos, ello les da acceso a la sala de maquillaje en el Hotel Rosewood, una bebida cortesía, una foto grupal, música, y recorrido hacia el Centro de la Ciudad.

Gretell dijo para Atención que está feliz que este año la ciudad sí haya concedido el permiso para realizar el tradicional recorrido, y es que en 2020 únicamente se hizo dentro del hotel. La cantidad de Catrines y Catrinas permitidas—y todas con cubreboca—es de 150, y en los años que no hay contingencia es de hasta 250 personas.

Cházaro se dijo contenta, porque aunque no se ha contado el número de personas disfrazadas que se unen al contingente, sí mencionó que son más de mil. Este año, indicó que debido al cambio de administración, todavía desconoce si la administración municipal cubrirá los gastos de música y mojigangas, por ello a quienes se adhieran fuera del hotel al evento, se le solicita un donativo por 100 pesos.

Agregó que todavía desconoce si se hará el concurso de la mejor Catrina y Catrín en el Jardín Principal, lo que sí es que concluyendo cada participante puede ir a la cena en Rosewood, Cent`anni, y otros restaurantes que preparan cenas especiales. Para mayor información, donaciones, y boletos vaya a www.catrinasparadesanmiguel.com

El Instituto Nacional de Antropología e Historia sostiene que:

En la actualidad, la imagen gráfica de La Catrina es uno de los símbolos mexicanos más conocidos en el plano internacional. En México su presencia se ha vuelto cada vez más común durante las festividades del Día de Muertos, y representa los rasgos de la mestizofilia y el sincretismo mexicano, habiendo en ella más historia de la que salta a primera vista.

La Catrina es un ícono positivo y tiene la posibilidad de evolucionar hacia diferentes tipos de expresión gráfica. Su mutabilidad permite la creación de nuevas formas que expresan la riqueza de la cultura mexicana, de la misma manera como Diego Rivera transformó en Catrina a la “garbancera” de Posada.